domingo, 20 de noviembre de 2011

#7 - Artículo - Separación Reconstructora



Autor: Juan Manuel Ceballos - 20 Nov 2011

Cuando dos personas se separan pasan por una serie de situaciones y sentimientos que suelen ser dolorosos y dejar secuelas.

Mi pregunta es: ¿Es posible separarse y con ello formar de lo que queda una identidad renovada? 

Para lograrlo hay que pasar por un proceso que puede tomar dependiendo del tipo de relación que se termina hasta varios años. Aunque cuando la decisión se ha tomado, generalmente parte de este proceso ya ha ocurrido.

De acuerdo a la autora Elizabeth Kubler Ross cuando se da una separación se produce un proceso de duelo. Las personas pasan por una serie de sentimientos y situaciones que van desde la total negación de lo que ocurre, pasando por una serie de sentimientos dolorosos hasta llegar a la paz interna producto de haber saldado lo pendiente.

El asunto es cómo podemos atravesar todo esto de la mejor manera posible y en el menor tiempo?

Yo recomendaría una serie de actitudes para poderla librarla lo mejor posible:

1.- Afrontar lo que está sucediendo, y determinar sin darle vuelta la decisión tomada. En muchas ocasiones este primer paso es el más fácil porque se dio un evento inaceptable o catastrófico que lo motivó. Sin embargo hay otro tipo de situaciones en las que no está tan claro qué está sucediendo, pero sí está muy claro que algo no está funcionando. En estos casos lo más importante es lograr tener claridad, en cuanto a la toma de una decisión, y pueden darse muchos vayvenes lo que causa sentimientos dolorosos y sufrimiento. Creo que este es el punto más importante dentro de un proceso de separación, tener claridad de que se está tomando la decisión adecuada.

2.- Actitud frente a la situación - Parafraseando a Víctor Frankl, ante un suceso de nuestra vida, nosotros tenemos la libertad de tomar una actitud positiva y sobrevivir. Entiendo que puede haber momentos dolorosos y que aparentemente se pierde esta actitud por momentos, pero lo importante es mantener un estado general de ánimo positivo mayor al dolor que produce la situación.

3.- Respeto - Respeto por mí mismo y por el otro. No se trata del respeto de dientes para afuera, sino del respeto profundo aceptando que el otro y uno mismo estamos como podemos estar y buscar comprenderlo. Suena muy iluso cuando hay mucho enojo y resentimiento acumulado el lograr esto. Por eso es un proceso donde pasamos por sentimientos y los vamos atravesando con la actitud del punto 2.

4.- Sentido de Realidad. Nuevamente se pueden dar durante el proceso una serie de ajustes, incluyendo el que como por arte de magia la relación mejore al no estar tan en contacto, o simplemente por ejercer una combinación de los puntos 1 al 3. Aquí es importante mantener los pies en la tierra y si se va a tomar alguna decisión en contrario, estar realistamente seguro de que no se trata de un espejismo.Y en todo caso saber que si se regresa se está construyendo una nueva relación.

5.- Serenidad y Paciencia. Paciencia con uno, con el otro y con todas las circunstancias a las que nos enfrentemos. Es necesario contar con actividades, y relaciones personasles que nos lleven a la serenidad y no a la desesperanza. Recordar que Roma no se hizo en un día.

6.- Espiritualidad - En caso de que puedas contar con algún sistema de creencias en un Ser Superior, o simplemente algo que nos haga mantener la esperanza, es muy deseable desarrollarlo.

7.- Perspectiva - Tener o desarrollar la capacidad de ver las cosas desde distintos puntos de vista, incluyendo un punto de vista que incluya la amplia situación en las relaciones y en el tiempo. Es como tener la capacidad de ver con zoom y desde lejos, aquí y ahora y en el tiempo. Aquí tiene que ver tamibén el tener confianza en que conforme pasa el tiempo las cosas que parecian no tenerlo cobran sentido.

8.- Valentía- Al ser un proceso doloroso es muy común intentar darle la vuelta, lo que provoca más dolor durante más tiempo. Dicen que para ser felices hay que ser valientes.

9.- Responsabilidad. Ante el sentimiento de culpa que suele presentarse, responder y saldar lo que sea necesario.

10.- Creatividad - Para construir nuevos escenarios, nuevas realidades, y poder liberarnos.
En todos estos procesos conviene estar en un proceso psicoterapéutico para ir trabajando con las distintas situaciones que se van dando.

11.- Confianza - Especialmente en que se puede resolver, salir adelante, y volver a ser feliz.

12.- Actitud amorosa y comprensiva frente a uno mismo y los demás incluyendo la pareja que se va. Esto nos permite saldar más rápido las cuentas de rencor y poder soltar.

Desde luego cuando se cuenta con el apoyo profesional de alguien que conozca el proceso de duelo, de preferencia que lo haya vivido en carne propia, este proceso puede ser más fluido y llevadero.

Espero de corazón que esto te sea de utilidad. Y arriba corazónes!! que la vida sigue.
Juan Manuel Ceballos


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